martes, 15 de mayo de 2007

Fashion... El secreto de una belleza saludable


Come bien y haz ejercicio. Esa es la regla de oro para tener una buena figura y una salud envidiable. Hay un refrán que dice: “Ni tanto que queme al santo, ni tan poco que no lo alumbre” y exactamente eso es lo que tienes que hacer con la comida. Se sabe que para muchas adolescentes el asunto de la comida resulta un lío, porque a muchas les da la fiebre de ‘conservar la línea’, pero se olvidan que están en pleno desarrollo y tienen que comer un poco de todo, por eso es indispensable aprender a mantener la balanza nivelada. Lo mejor es no enredarse con dietas ni aguantar hambre, pues se debe evitar a toda costa caer en peligrosas enfermedades como la anorexia (dejar de comer) o la bulimia (atragantarse de comida y luego vomitar).
Tomar conciencia de lo que se come y acostumbrarse a llevar una dieta sana y sabrosa, son los únicos remedios. Sólo así la salud estará bien, y la ‘línea’ también.
La adolescencia es una época de muchos cambios emocionales y físicos, que son superimportantes para definir el resto de la vida, entonces, chévere aprovecharla para tener hábitos deportivos y alimenticios sanos, para el resto de la vida.
Calidad y cantidadDebido a que la adolescencia es la última fase de crecimiento (en las niñas es más o menos entre los 12 y 14 años) hay una mayor necesidad de nutrición, aún se produce tejido muscular, óseo y sangre por eso se necesitan alimentos constructores, energéticos y reguladores.
Hay que sumarle a eso que con la menstruación aumentan los requerimientos de hierro, se necesitan otros minerales, como calcio, zinc fósforo, yodo, vitaminas C y D, ciertas vitaminas del complejo B y ácido fólico.
Un secreto para nutrirse bien, con pequeñas cantidades, es tener una dieta fraccionada: tres comidas y dos refrigerios. Saltarse alguna, ya hace que el cuerpo se muera de hambre, sobre todo si es el desayuno.
Recuerda que el adolescente requiere de un aporte calórico alto, alrededor de 2.000 calorías diarias (esto se debe ajustar individualmente).
En resumen, una dieta balanceada debe contener todos los nutrientes: proteínas del 12 al 15 por ciento de las calorías totales; grasa alrededor del 30 por ciento con predominio de las insaturadas, o sea de fácil absorción; los carbohidratos (harinas) alrededor del 50 por ciento; y el resto en vitaminas y minerales, que están representados en frutas y verduras.
Si quieres mantener el peso debes limitar el consumo de gaseosas, golosinas y alimentos muy azucarados, y hacer mucho ejercicio para quemar el exceso de calorías, pero nunca quitar nutrientes porque puede atrofiarse el crecimiento.